Es agonizante la necesidad de comunicación que tenemos con nuestros clientes. Es, en algunos momentos, tan emotiva, que nos paraliza durante el servicio.
Es lo que hay.
Por eso, desde la serenidad queremos expresar nuestra posición , para que lo lean sólo los interesados, y no aumentar más la carga de ruido y deberes que nos transmiten las redes.
Sobre el sector: somos sacrificio. Nuestro sector está compuesto de personas que se han crecido ante la renuncia. Es un error olvidar este detalle a la hora de emitir juicios, opiniones o puntos de vista.
Sobre las nuevas restricciones: No abriremos para cenas cerrando a las 22h. El motivo es que no creemos que podamos alcanzar nuestra experiencia, con esa tensión sobre las cabezas de nuestros comensales. preferimos esperar. Esperaremos para abrir buenos vinos, limpiar el pescado a la vista y hacer queimadas.
Os garantizamos que vamos a estar aquí. Pero necesitamos hacerlo bien, porque aguantar nos está costando demasiado, y tenemos necesidad de disfrutar de nuestro trabajo. No nos vale de cualquier manera, no somos un bar, somos un restaurante.
Sobre la experiencia pandémica: ha sido y sigue siendo, alucinante. Con lo bueno y lo malo. Desde la reflexión… estremecidos para dar las gracias, no por venir, ( que también), sino por todo lo otro.
Todo lo otro…… os necesitamos. Necesitamos vuestro feedback, como el aire que respiramos. Necesitamos vuestra complicidad en los proyectos que emprendemos. Necesitamos vuestra mirada. Habéis estado ahí todo el tiempo, y es enorme.
Sobre nuestro futuro: Seguimos. Hemos crecido por dentro. Tenemos ideas y proyectos, ganas y recursos para llevarlos a cabo.
Sobre nuestro estado de ánimo: 17 años. Sin ellos no podríamos plantar cara al 2021. El centro está cercado, aislado al tráfico y a la vida. Sin turismo, sin eventos . No era el momento de implementar las medidas de peatonalización. Nos impide llevar a cabo nuestra actividad con normalidad, y muchos locales no volverán a levantarse.
Cuidar nuestro estado de ánimo, como una planta que hay que regar todos los días, se ha convertido en un hábito más. Esos 17 años no nos permiten dejarnos caer por la injusticia a la que nos hemos visto sometidos: no toda la hostelería son bares. La restauración es compleja y diversa y no se puede meter a todos en el mismo saco. Somos restauración. Somos gastronomía.
Somos celtas. pronto nos veremos sonreír, y será muy emocionante.
Gracias por tanto.